lunes, febrero 10, 2014

Tlön, Orbis Tertius, Westeros, Essos y la Canción de Hielo y Fuego



En Tlön, Uqbar, Orbis Tertius, Jorge Luis Borges nos cuenta sobre la repentina aparición de la enciclopedia en cuarenta volúmenes de un mundo imaginario: el planeta Tlön, obra colectiva emprendida por una especie de secta con la pretensión de jugar a ser Dios y crear un mundo complejo con perfección.

Caricaturizado, el erudito y genio creador Jorge Luis Borges

Tal enciclopedia se llama Orbis Tertius; y en ella se puede leer acerca de las culturas de Tlön, sus concepciones de la realidad, sus religiones, su historia, su arqueología, su geografía, sus lenguas, su flora y su fauna, su filosofía, sus ciencias y su lógica. (Esto que describo no es lo importante de aquella ficción borgesiana, es otra cosa lo que maravilla en ella: enredar, desatar y reanudar los conceptos es el juego que Borges emprende en relatos como este; y por ello puede el lector tomar este cuento y el libro que lo contiene, Ficciones, como una recomendación de lectura elevada.)

Pero Borges no escribe tal enciclopedia, sólo nos habla de lo que ella dice con tal prolijidad que convence y fascina. Para él, y él mismo lo dice, es inútil su escritura si sólo basta describirla en pocas páginas para dejarla bien expuesta, y —según creo, pues no lo dice Borges— darle verosimilitud, uno de los valores fundamentales con que debe contar una buena obra narrativa, por fabulosa que sea.

Me parece necesario reproducir las palabras del mismo Borges, las que, de antemano lo sé, restarán opacidad a este artículo:
Desvarío laborioso y empobrecedor el de componer vastos libros; el de explayar en quinientas páginas una idea cuya perfecta exposición oral cabe en pocos minutos. Mejor procedimiento es simular que esos libros ya existen y ofrecer un resumen, un comentario. Así procedió Carlyle en Sartor Resartus; así Butler en The Fair Haven; obras que tienen la imperfección de ser libros también, no menos tautológicos que los otros. Más razonable, más inepto, más haragán, he preferido la escritura de nota sobre libros imaginarios”.


Sin embargo, que lo diga Borges no implica que deba ser cierto, al menos no absolutamente. Sé de al menos un escritor que se ha dado la tarea de crear un mundo de esa magnitud a un nivel de detalle muy hondo; y de echar a andar sobre él una historia sobrecogedora; una congregación de historias, mejor dicho, con intensidades dramáticas tales que la vida misma del lector es afectada más allá del espectáculo ficcional, y esto lo digo desde la experiencia propia y ajena: puede el lector, por causa de la obra, exaltarse y vivir eufóricamente o caer por varios días en depresión (no destructiva sino remuneradora, felizmente).

Los 5 volúmenes hasta ahora publicados de la obra monumental de Martin. Se vienen más...
Estoy hablando de Canción de hielo y fuego, de George R. R Martin, escrita en varios tomos y después filmada en varias temporadas (en formato de serie, producida por HBO) sobre la historia de las civilizaciones de los continentes de un planeta ficticio, con su geografía y sus climas, su flora y su fauna; sus humanos con sus contradicciones, su nobleza y su bajeza, sus clases sociales, sus historias individuales, su política y su historia, su magia, sus religiones, su ciencia, sus restos arqueológicos, sus lenguas y el carácter que conllevan, sus maneras de honrar y de amar, de apegarse, de enfermarse y odiar, de luchar, vencer y fracasar, de corromperse, de enajenarse; de ansiar y ejercer poder…

No sé si, con tal empresa, Martin y los realizadores de la serie televisiva se hayan propuesto desmentir la idea de Borges sobre las obras vastas u homenajear su destreza para ficcionar mundos imaginarios y complejos. Tampoco sé si hayan pensado en Borges; pero con Canción de hielo y fuego sentí estar viviendo dentro de aquella metaficción borgesiana, Tlön, Uqbar, Orbis Tertius, en que descubrimos, a través de otra ficción, otro mundo en que sumergirnos, escapando un poco de este en que a veces nos sentimos constreñidos.

Así como son altamente recomendables los libros de la saga Canción de hielo y fuego, lo es la serie, realizada con maestría cinematográfica, llamada Juego de Tronos —nombre tomado de uno de los libros de la saga de Martin— por cuya cuarta temporada, que se estrenará el 6 de abril de este año, muchos ya vamos comiendo ansias.

Dichoso el lector de estos párrafos que aún no haya visto la serie, pues, hasta que comience la cuarta temporada, tiene tiempo de conseguir las tres primeras en formato Blu Ray o DVD en su puesto o tienda de cine favorita.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario