"Volver a la naturaleza
sería su mayor riqueza"
(un león a otro, hablando de la humanidad
en un tema de Juan Carlos Baglietto)
en un tema de Juan Carlos Baglietto)
De nuevo Japón, isla de nuestras lágrimas secas.
El gran artista japonés Akira Kurosawa también fue un profeta: agorero y visionario. Siempre desconfió de la civilización y de este alejamiento estúpido de la vida en armonía con la naturaleza. Su cine siempre mostró su temor a la catástrofe universal que significa el hombre civilizado y globalizado.
El Fujiyama en rojo, uno de los sueños de Kurosawa, aquí la crisis de la devastación:
El demonio lastimero, otro de los sueños de Kurosawa, aquí los efectos de la devastación:
La aldea de los molinos de agua, el último de sus sueños. Otro mundo es posible.
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